Los investigadores estudiaron núcleos de sedimentos del estuario del río Hudson, que contienen un registro del flujo del río y la carga de sedimentos durante los últimos 20.000 años. Descubrieron que durante los períodos en que el caudal del río era alto y su carga de sedimentos baja, los glaciares eran más grandes. Esto se debe a que el aumento del flujo de agua ayudó a transportar sedimentos lejos de los glaciares, lo que redujo la cantidad de derretimiento que se produjo.
Por el contrario, durante los períodos en que el caudal del río era bajo y su carga de sedimentos alta, los glaciares eran más pequeños. Esto se debe a que el flujo reducido de agua permitió que se acumularan sedimentos cerca de los glaciares, lo que aumentó la cantidad de derretimiento que se produjo.
El modelo de los investigadores sugiere que los cambios en el flujo y la carga de sedimentos del río Hudson fueron un factor clave para determinar el tamaño y la forma de los glaciares durante la última edad de hielo. Esta información podría ayudar a los científicos a comprender mejor cómo responderán los glaciares al cambio climático futuro.
"Nuestro estudio proporciona una nueva forma de comprender cómo crecieron los glaciares durante la última edad de hielo", dijo la autora principal Jessica Badgeley, científica investigadora postdoctoral en Lamont-Doherty. "Esta información podría ayudarnos a predecir mejor cómo responderán los glaciares al cambio climático futuro".
El estudio fue financiado por la Fundación Nacional de Ciencias.