Los arqueólogos han descubierto un cráneo humano de 42.000 años de antigüedad en una cueva en Papúa Occidental, Indonesia, que proporciona nuevas pistas sobre cómo y cuándo los humanos se trasladaron por primera vez al Pacífico.
El cráneo, que perteneció a una mujer joven, es el fósil humano más antiguo conocido de la región y sugiere que los humanos pudieron haber llegado a Wallacea, el grupo de islas entre Asia y Australia, mucho antes de lo que se pensaba.
El descubrimiento también proporciona nueva evidencia para la teoría de que los humanos pueden haber utilizado Wallacea como un trampolín para llegar a Australia, que se colonizó por primera vez hace unos 50.000 años.
El cráneo fue encontrado en la cueva de Liang Bua en la isla de Flores, que forma parte de Wallacea. La cueva también alberga los restos del "Hombre de Flores", una pequeña criatura parecida a un humano que vivió en Flores hasta hace unos 12.000 años.
El descubrimiento del cráneo sugiere que los humanos pueden haber vivido en Flores durante mucho más tiempo de lo que se pensaba anteriormente, y que pueden haber coexistido con el Hombre Flores.
Los hallazgos se publican en la revista Nature.
"Este es un hallazgo muy importante", afirmó el autor principal, Gerrit van den Bergh, investigador de la Universidad de Wollongong en Australia. "Esto proporciona nueva evidencia para la teoría de que los humanos pueden haber utilizado Wallacea como un trampolín para llegar a Australia".
El cráneo fue encontrado en una capa de sedimento que también contenía herramientas de piedra y huesos de animales. Los investigadores creen que el cráneo y los artefactos fueron depositados en la cueva por un flujo de lodo o un deslizamiento de tierra.
El cráneo está relativamente completo y muestra que la joven tenía un cerebro pequeño, un rostro ancho y una mandíbula robusta. Los investigadores creen que probablemente era miembro de uno de los primeros grupos de humanos que emigraron de Asia a Wallacea.
"El descubrimiento de este cráneo es un gran avance en nuestra comprensión de la evolución humana en el Pacífico", dijo el coautor Chris Stringer, investigador del Museo de Historia Natural de Londres. "Esto proporciona nueva evidencia para la teoría de que los humanos pueden haber llegado a Australia mucho antes de lo que se pensaba".