Un volcán consiste en una fisura o abertura en la corteza de la tierra que permite que el magma fluya desde abajo. Un volcán abierto y activo ocasionalmente expulsará gas y magma a través de este respiradero, reduciendo la presión en la cámara de magma a continuación. Sin embargo, si algo bloquea esta ventilación, puede provocar una erupción espectacular y una situación extremadamente peligrosa para cualquier persona cercana.
Bloqueos de ventilación
Un bloqueo de ventilación puede ocurrir por razones internas o externas. A veces, la consistencia del magma que fluye a la superficie se vuelve espesa y viscosa, y termina tapando la ventilación a medida que asciende. En otros casos, el borde de un volcán puede colapsar y volver a caer en la ventilación, bloqueándolo con escombros. En junio de 2009, una caída de rocas bloqueó parcialmente una gran abertura del volcán Kilauea, pero otras fuentes de ventilación aliviaron la presión y evitaron una erupción mayor.
Presión y erupciones
Una ventilación bloqueada puede evitar el material de fluir fuera del volcán, pero no puede evitar la corriente ascendente de magma que causó el flujo en primer lugar. En la mayoría de los casos, un bloqueo es solo temporal, hasta que la presión se acumula lo suficiente como para eliminar el tapón. Si el bloqueo es extenso, ya sea a través de un colapso del cono de ceniza principal o un largo período de inactividad que permite que el magma espeso se solidifique en una barrera sólida, la presión puede acumularse lo suficiente como para causar una erupción. Cuando esto ocurre, las fuerzas involucradas pueden impulsar el magma, el gas y las cenizas con una fuerza considerable, creando un flujo piroclástico.
Tipos de erupciones
Los vulcanólogos a menudo nombran ellos después de volcanes famosos que exhibieron un tipo dado de erupción. Una erupción vulcaniana produce una gran nube de ceniza y gas sobre el volcán, mientras que una erupción de Pelean produce avalanchas de fragmentos de lava y otros materiales piroclásticos que se mueven rápidamente por la ladera del cono. Las erupciones de Plinian son comunes con importantes bloqueos de ventilación: la fuerza proyecta material y gas a gran distancia y crea poderosos flujos de cenizas, lava y barro supercalentado que pueden remodelar por completo el entorno de la montaña. La erupción del Monte Santa Helena en 1980 fue una erupción pliniana, y en realidad destruyó el costado de la montaña en vez de ir directamente hacia arriba a través del respiradero.
Enchufes Volcánicos
En algunos casos, un orificio de ventilación bloqueado puede hacer que el depósito de magma redirija su energía a otros orificios de ventilación, y el material en el orificio de ventilación original puede solidificarse en roca. Si el cono de ceniza, compuesto de material menos denso, se erosiona, puede dejar una estructura cilíndrica de material solidificado en su lugar. Ship Rock en Nuevo México es un tapón que quedó atrás cuando el volcán que lo generó se desvaneció gradualmente.