La cordillera de los Apalaches se extiende desde la isla canadiense de Terranova hasta las estribaciones del centro de Alabama y Georgia. El sistema de montañas, crestas, colinas y mesetas cubre un área de 1.500 millas de largo y 90 a 300 millas de ancho. El estudio científico de los tipos de roca de los Apalaches ha revelado la edad y los procesos de formación de la cadena montañosa antigua.
Geología de los Apalaches
Los Apalaches son algunas de las montañas más antiguas del mundo. La forma redondeada de los picos de las montañas resulta de millones de años de erosión. Un examen de las rocas expuestas en los Apalaches revela una mezcla de rocas sedimentarias marinas, algunas rocas basálticas volcánicas y pedazos del fondo del océano que son anteriores a la formación del continente norteamericano. Las rocas fueron formadas por depósitos de sedimentos oceánicos y erupciones volcánicas de lava que se enfriaron en rocas ígneas.
Levantamiento Tectónico
Según el Servicio Geológico de los Estados Unidos, los Apalaches se levantaron hace unos 480 millones de años desde colisiones de placas tectónicas. Las rocas en el corazón de las montañas tienen más de mil millones de años. Las rocas, originalmente dispuestas en capas horizontales alargadas, fueron levantadas y dobladas por colisiones de placas corticales tectónicas. Las capas de rocas sedimentarias y volcánicas de la edad Paleozoica tienen más de 32.800 pies de espesor en algunas áreas expuestas de los Montes Apalaches, mucho más gruesas que el resto del país.
Rocas sedimentarias e ígneas
Gran parte de la roca subyacente a los Apalaches es sedimentaria. Los sedimentos de las colinas erosionadas cercanas fluyeron a una cuenca llamada Ocoee. Durante millones de años, los sedimentos se depositaron y transportaron por el agua comprimida en la roca caliza de alta calidad, la dolomita y el lecho rocoso de sílice de los Apalaches del sur. Minerales como la pirita y el cobre metálico se pueden encontrar dentro de la roca sedimentaria. Las rocas ígneas Apalaches incluyen pegmatita, alasquita, mica y feldespato formado a partir de magma fundido. Rocas de dunita y olivino que contienen peridotita se encuentran en las cordilleras meridionales.
Rocas metamórficas
Las cordilleras de los Apalaches septentrionales en Nueva Inglaterra y Canadá consisten principalmente en rocas metamórficas cristalinas con algunas intrusiones ígneas. Las rocas metamórficas son el resultado de los cambios provocados por el intenso calor y la presión en las profundidades de la superficie de la Tierra. La región oriental de la meseta del Piamonte contiene intrusiones de granito en forma de cúpula y depósitos de greenschist, tirones de biotita y pizarra. Estrechas bandas de serpentina se encuentran en todo el Piamonte. Las montañas Blue Ridge están marcadas por restos de rocas sedimentarias no metamorfoseadas.