1. Transmisión eficiente:
* Pérdida de potencia reducida: La pérdida de potencia durante la transmisión es proporcional al cuadrado de la corriente. Al aumentar el voltaje, la corriente se reduce para la misma cantidad de potencia, lo que lleva a una pérdida de potencia significativamente menor. Esto hace que sea más eficiente transportar electricidad a largas distancias.
* Capacidad de mayor potencia: Las líneas de voltaje más alta pueden manejar más potencia para la misma cantidad de material de conductores. Esto permite la transmisión de mayores cantidades de electricidad.
2. Seguridad:
* Corriente más baja para la misma potencia: Un voltaje más alto significa una corriente más baja para la misma potencia de salida. Las corrientes más bajas son más seguras, reduciendo el riesgo de descargas eléctricas y riesgos de incendio.
3. Compatibilidad con los electrodomésticos:
* Estándares de voltaje: La mayoría de las casas y electrodomésticos están diseñados para funcionar a un voltaje específico. Las centrales eléctricas generan electricidad a un voltaje más bajo, que debe ascender al voltaje estándar utilizado en hogares y negocios.
4. Transformers:
* Conversión fácil: Los transformadores son dispositivos altamente eficientes que permiten una conversión conveniente y rentable entre voltajes.
Ejemplo:
Imagine que tiene una bombilla que necesita 120 voltios para operar. Si la planta de energía genera electricidad a 12 voltios, necesitaría un cable muy grueso para transmitir la electricidad a su casa con una pérdida mínima. Al intensificar el voltaje a 120 voltios, puede usar un cable más delgado, ahorrando los costos del material y reduciendo la pérdida de energía.
En resumen, convertir la electricidad a una diferencia de mayor potencial es esencial para la transmisión y distribución práctica de electricidad eficiente, segura y práctica de las centrales eléctricas a los consumidores.