Imagine un automóvil de montaña rusa en la cima de una colina empinada. Posee energía potencial debido a su altura. A medida que el automóvil comienza a rodar cuesta abajo, su energía potencial se convierte en energía cinética , la energía del movimiento.
El automóvil se acelera, alcanzando su energía cinética máxima en la parte inferior de la colina. A medida que sube la siguiente colina, su energía cinética se transforma nuevamente en energía potencial. Este proceso continúa a lo largo de la montaña rusa, con energía que cambia constantemente las formas entre la energía potencial y cinética.
Este ejemplo muestra la transformación de la energía sin involucrar energía eléctrica. Destaca el principio fundamental de la conservación de la energía, donde la energía no se puede crear o destruir, solo transformada de una forma a otra.