* La eficiencia se define como la relación de potencia de salida a la alimentación de entrada. Se expresa como un porcentaje.
* La potencia de salida nunca puede ser mayor que la potencia de entrada. Esto se debe a la ley de conservación de la energía, que establece que la energía no puede ser creada o destruida, solo transformada.
* Las pérdidas son inevitables. Todas las máquinas pierden algo de energía a la fricción, el calor y otras formas de ineficiencia. Esto significa que la potencia de salida siempre será menor que la potencia de entrada.
Por lo tanto, una eficiencia del 110% implicaría que la máquina está produciendo más energía de la que consume, violando las leyes fundamentales de la física.
En la práctica:
* Una eficiencia del 100% es teóricamente posible, pero solo en un escenario idealizado sin pérdidas de energía.
* Las máquinas del mundo real siempre tienen eficiencias inferiores al 100%. Algunas máquinas pueden ser muy eficientes (por ejemplo, motores eléctricos), mientras que otras son mucho menos eficientes (por ejemplo, bombillas incandescentes).