Esto significa que la cantidad total de energía en un sistema cerrado permanece constante, a pesar de que podría cambiar las formas. Por ejemplo:
* Una vela ardiente: La energía química en la cera se transforma en energía ligera y térmica.
* Una presa hidroeléctrica: La energía potencial del agua almacenada a una altura se transforma en energía cinética a medida que cae y luego en energía eléctrica a través de un generador.
* un motor de automóvil: La energía química en la gasolina se transforma en energía mecánica para mover el automóvil.
La ley de conservación de la energía es un principio fundamental en física y tiene aplicaciones de gran alcance en varios campos, incluida la ingeniería, la química y la biología.