La eficiencia generalmente se expresa como un porcentaje, calculado dividiendo la energía de salida por la energía de entrada:
eficiencia =(energía de salida / energía de entrada) x 100%
Por ejemplo, si una bombilla usa 100 vatios de energía y produce 80 vatios de luz, su eficiencia es del 80%.
Es importante tener en cuenta que la eficiencia es una medida de qué tan bien un sistema convierte la energía de una forma a otra. No le dice la cantidad total de energía producida, sino la proporción de la energía de entrada que se usa efectivamente.