La respuesta es Sí, la mayoría de las fuentes de energía en la Tierra se derivan en última instancia de la energía del sol.
He aquí por qué:
* Combustibles fósiles: El carbón, el petróleo y el gas natural se forman a partir de la antigua materia vegetal y animal. Estos organismos obtuvieron originalmente su energía del sol a través de la fotosíntesis.
* hidroeléctrica: Las presas hidroeléctricas dependen del agua que fluye desde elevaciones más altas hasta las más bajas. Este ciclo del agua es impulsado por la energía del sol, que evapora el agua y causa precipitación.
* energía eólica: El viento es creado por el calentamiento desigual de la superficie de la tierra por el sol.
* energía solar: Esta es la forma más directa de energía solar, aprovechando la radiación del sol para generar electricidad.
* biomasa: La quema de madera u otra materia vegetal de energía proviene de plantas que originalmente derivaban su energía del sol.
Excepciones:
* energía nuclear: Las centrales nucleares usan energía de la descomposición radiactiva del uranio, que no se deriva directamente del Sol.
* Energía geotérmica: Esta fuente de energía proviene del calor dentro del núcleo de la Tierra, que es el resultado de la formación de la Tierra y la descomposición radiactiva.
Aunque existen estas excepciones, la gran mayoría de nuestras fuentes de energía se remontan a la energía del sol.