* Radiación y evaporación solar: La energía del sol calienta la superficie de la Tierra, lo que hace que el agua se evapore de los océanos, lagos y ríos.
* Condensación y precipitación: A medida que aumenta el vapor de agua, se enfría y se condensa en nubes. Finalmente, el agua vuelve a la tierra como precipitación (lluvia, nieve, etc.).
* Gravedad y escorrentía: La precipitación se acumula en elevaciones más altas, creando una fuente de energía potencial debido a la gravedad. Esta energía potencial se convierte en energía cinética a medida que el agua fluye cuesta abajo, creando ríos y arroyos.
En resumen: La energía del sol impulsa el ciclo del agua, lo que conduce al flujo de agua y la energía que posee.