gases de efecto invernadero:
* dióxido de carbono (CO2): El principal gas de efecto invernadero emitido a partir de combustibles fósiles. Atrapa el calor en la atmósfera, contribuyendo al calentamiento global y al cambio climático.
* metano (CH4): Un potente gas de efecto invernadero que se libera de la producción y fugas de gas natural.
* óxido nitroso (N2O): Otro poderoso gas de efecto invernadero liberado de la combustión y los procesos industriales.
contaminantes del aire:
* Dióxido de azufre (SO2): Un gas que contribuye a la lluvia ácida y los problemas respiratorios.
* óxidos de nitrógeno (NOX): Gases que contribuyen a los problemas de smog y respiratorios.
* Materia partícula (PM): Pequeñas partículas que pueden penetrar profundamente en los pulmones y causar problemas respiratorios.
* Compuestos orgánicos volátiles (VOC): Los gases que contribuyen al smog y pueden reaccionar con otros contaminantes para formar ozono.
* mercurio (Hg): Un metal pesado tóxico liberado de la combustión de carbón que puede acumularse en la cadena alimentaria.
Otras sustancias:
* Vapor de agua (H2O): Si bien no es un contaminante en sí, contribuye a la formación de nubes e influye en el clima de la Tierra.
* Ash y hollín: Las partículas liberadas de los combustibles fósiles ardientes que pueden causar contaminación del aire y problemas respiratorios.
Las emisiones específicas de los combustibles fósiles varían según el tipo de combustible (carbón, petróleo, gas natural) y el proceso de combustión. Por ejemplo, la quema de carbón libera más dióxido de azufre y partículas que la combustión de gas natural.
Es crucial reducir nuestra dependencia de los combustibles fósiles y la transición a fuentes de energía limpia para mitigar los efectos nocivos de estas emisiones en la salud humana y el medio ambiente.