* Conversión de energía directa: Las plantas y las algas son los únicos organismos en una cadena alimentaria que puede convertir directamente la luz solar en energía química a través de la fotosíntesis. Utilizan clorofila para capturar la energía de la luz y transformarla en azúcares (glucosa) para el combustible.
* Pérdida de energía con cada nivel: A medida que la energía aumenta la cadena alimentaria de los productores a los consumidores, se pierde una cantidad significativa en cada transferencia. Esta pérdida se debe a factores como la respiración, la producción de residuos y la disipación de calor.
Por lo tanto, los productores primarios, siendo el primer eslabón en la cadena, tienen la mayor eficiencia en el uso de energía solar porque son los únicos que convierten la luz solar en energía utilizable para el resto de la cadena alimentaria.