1. Calor residual de la formación de la Tierra:
* Cuando se formaba la tierra, fue bombardeada por asteroides y otros escombros, generando un calor inmenso.
* Este calor inicial no se ha disipado por completo y permanece atrapado en el núcleo y el manto de la Tierra.
2. Decadencia radiactiva:
* El manto de la Tierra contiene elementos radiactivos como uranio, torio y potasio.
* Estos elementos decaen naturalmente, liberando la energía térmica como subproducto.
Cómo esta energía alimenta los volcanes:
* Este calor interno crea corrientes de convección en el manto de la Tierra, similar a cómo el calor de una estufa hierve agua.
* El magma más caliente y menos denso se eleva hacia la superficie, mientras que el material más frío y denso se hunde.
* Cuando este magma en ascenso llega a la corteza terrestre, puede estallar a través de puntos débiles, formando volcanes.
Esencialmente, los volcanes son como géiseres gigantes, alimentados por el motor de calor interno de la Tierra. Esta fuente de energía los mantiene activos y les permite arrojar lava, cenizas y gases.