1. Sustancias que agotan el ozono (ODS):
* clorofluorocarbons (CFCS) y otros halocarbonos fueron ampliamente utilizados como refrigerantes, propulsores y solventes. Estos productos químicos, cuando se liberan en la atmósfera, se elevan a la estratosfera donde descomponen las moléculas de ozono.
2. Óxidos de nitrógeno (NOX):
* La combustión de combustibles fósiles en vehículos y plantas de energía libera NOX. Si bien Nox no agota directamente el ozono, juega un papel en la formación de ozono a nivel del suelo (smog), lo que puede afectar la salud humana.
3. Composición de combustible:
* El tipo de combustible utilizado puede afectar las emisiones. Por ejemplo, la quema de gasolina con plomo libera el plomo, lo que puede contribuir al agotamiento del ozono.
4. Combustión incompleta:
* La combustión incompleta de combustibles libera partículas y compuestos orgánicos volátiles (VOC). Si bien no agotan directamente el ozono, estas sustancias pueden contribuir a la formación de ozono a nivel del suelo, lo que lleva a la contaminación del aire.
El agujero de ozono y la recuperación:
El orificio de ozono, un agotamiento significativo de ozono sobre la Antártida, fue causado principalmente por CFC. El Protocolo de Montreal, un acuerdo internacional para eliminar la eliminación de ODS, ha sido altamente efectivo para reducir sus emisiones. Como resultado, la capa de ozono se está recuperando lentamente, y se espera que el agujero de ozono se cure completamente a mediados de siglo.
En resumen: Si bien el uso de combustible en sí mismo no daña directamente la capa de ozono, son las emisiones liberadas durante la combustión las que juegan un papel crucial en el agotamiento del ozono. Esto resalta la importancia de usar combustibles más limpios, reducir las emisiones y adoptar prácticas sostenibles para proteger la capa de ozono.