Para la vida más conocida:
* Temperatura óptima: La mayoría de los organismos, incluidos los humanos, funcionan mejor dentro de un rango estrecho alrededor de 20-30 ° C (68-86 ° F). Esta se considera la zona "cómoda" para muchas especies.
* Rango de supervivencia: La vida puede existir en un rango más amplio, desde justo por encima de la congelación (0 ° C/32 ° F) hasta casi hirviendo (100 ° C/212 ° F). Sin embargo, las temperaturas extremas limitan los tipos de organismos que pueden sobrevivir y la diversidad de la vida que se encuentra en esos entornos.
Extremófilos:
* termófilos: Algunas bacterias y arqueas prosperan en ambientes extremadamente calientes como los respiraderos volcánicos (hasta 121 ° C/249 ° F).
* psicrófilos: Otros, como los que se encuentran en las regiones polares, florecen a temperaturas extremadamente frías (-15 ° C/5 ° F).
Factores importantes:
* agua: El agua líquida es esencial para la mayoría de la vida, y sus puntos de congelación y ebullición influyen en gran medida en los límites de temperatura.
* Procesos metabólicos: Cada organismo tiene procesos metabólicos específicos que son sensibles a las fluctuaciones de temperatura.
* hábitat: El medio ambiente en sí (por ejemplo, agua, suelo, aire) juega un papel en la determinación del rango de temperatura que un organismo puede tolerar.
En última instancia, el rango de temperatura adecuado para la vida en la Tierra es increíblemente diverso, desde las frías regiones polares hasta las profundidades abrasadoras de los respiraderos volcánicos. Esta diversidad es un testimonio de la increíble adaptabilidad y resistencia de la vida en nuestro planeta.