La energía del Sol se almacenó en carbón mediante el proceso de fotosíntesis. Las plantas convierten la luz solar en energía química mediante la fotosíntesis, que utilizan para producir alimentos para el crecimiento y la reproducción. Cuando las plantas mueren y quedan enterradas bajo tierra, quedan sometidas a calor y presión durante millones de años. Este proceso hace que el material orgánico de las plantas se transforme en carbón, que contiene energía química almacenada del sol.