Durante esta unión, una pequeña porción de la masa de hidrógeno se convierte en energía pura según la famosa ecuación E=mc², propuesta por Albert Einstein. Este fenómeno marca la liberación de cantidades masivas de energía en forma de rayos gamma, que posteriormente se transforman en otras formas de energía, incluida la luz visible.
Por lo tanto, es la fusión continua y continua de hidrógeno en helio en las profundidades del sol lo que impulsa esta colosal producción de energía, iluminando la Tierra y alimentando varios procesos biológicos que sustentan la vida en nuestro planeta.