Quemaduras: El intenso calor de una detonación nuclear o un accidente de reactor puede provocar quemaduras graves. La piel puede quemarse en grandes áreas del cuerpo, provocando daño tisular, dolor, infección e incluso la muerte.
Enfermedad por radiación: La exposición a altos niveles de radiación puede causar enfermedad por radiación, que se caracteriza por una variedad de síntomas que incluyen fatiga, náuseas, vómitos, diarrea, fiebre y debilidad. La enfermedad por radiación puede poner en peligro la vida, especialmente si la exposición es grave.
Efectos sobre la salud a largo plazo: La exposición a la radiación ionizante también puede provocar efectos sobre la salud a largo plazo, incluido un mayor riesgo de cáncer, mutaciones y otros daños genéticos.
Los efectos del calor y la radiación variarán según la distancia a la fuente, la duración de la exposición y las medidas de protección/protección implementadas. Se deben tomar precauciones adecuadas, incluida la evacuación y el refugio oportunos, para mitigar los riesgos y proteger la vida humana.