La energía geotérmica se ha utilizado para bañarse y calentar espacios desde la antigüedad en muchas partes del mundo. Por ejemplo, los romanos construyeron baños calentados con energía geotérmica en todo su imperio. En el siglo XIX, la energía geotérmica comenzó a utilizarse para la generación de electricidad en Italia. La primera planta de energía geotérmica se construyó en Larderello, Italia, en 1904. Desde entonces, la energía geotérmica se ha utilizado en un número creciente de países para la generación de electricidad, calefacción y refrigeración de hogares y empresas, y procesos industriales.