El dióxido de carbono es el gas de efecto invernadero más importante. Se libera cuando se queman combustibles fósiles para transporte, generación de electricidad y fines industriales. Los niveles de dióxido de carbono en la atmósfera han aumentado más del 40% desde la era preindustrial.
El metano es un potente gas de efecto invernadero que es 25 veces más eficaz para atrapar el calor que el dióxido de carbono. Se libera de vertederos, ganado y sistemas de gas natural. Los niveles de metano en la atmósfera se han más que duplicado desde la era preindustrial.
El óxido nitroso es un poderoso gas de efecto invernadero que es 298 veces más eficaz para atrapar el calor que el dióxido de carbono. Se libera de fertilizantes, procesos industriales y quema de combustibles fósiles. Los niveles de óxido nitroso en la atmósfera han aumentado más del 20% desde la era preindustrial.
El aumento de las concentraciones de gases de efecto invernadero en la atmósfera es la principal causa del calentamiento global. El calentamiento global está causando una serie de problemas graves, entre ellos:
* Aumento del nivel del mar
* Más eventos climáticos extremos
* Derretimiento de glaciares y capas de hielo
* Cambios en la vida vegetal y animal.
* Acidificación de los océanos
La quema de combustibles fósiles es la principal actividad humana que está contribuyendo al calentamiento global. Al reducir nuestra dependencia de los combustibles fósiles, podemos ayudar a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y mitigar los efectos del cambio climático.