1. Tarifas de alimentación: Si el sistema solar está conectado a la red, el exceso de energía se puede devolver a la red. En muchos países existen políticas de medición neta que permiten a los propietarios recibir créditos o compensaciones por la electricidad que envían a la red. Este exceso de energía puede compensar el consumo de energía durante los períodos en los que los paneles solares no generan suficiente energía.
2. Almacenamiento de la batería: El exceso de energía solar se puede almacenar en baterías para su uso posterior. Los sistemas de baterías se pueden conectar a los paneles solares para almacenar el excedente de energía durante el día y suministrar electricidad al hogar durante la noche o durante períodos de poca luz solar. El almacenamiento en baterías permite a los propietarios ser más autosuficientes y reducir la dependencia de la red.
3. Deslastre de carga: El deslastre de carga es una técnica en la que los electrodomésticos y dispositivos no esenciales se apagan o desconectan para reducir el consumo de energía. Esto se puede utilizar para gestionar el exceso de energía solar dirigiendo el excedente de energía a cargas esenciales y evitando la sobreproducción.
4. Almacenamiento térmico: Algunos sistemas solares incorporan almacenamiento térmico para convertir el exceso de energía solar en calor. Este calor puede almacenarse en tanques de agua, materiales de cambio de fase u otros sistemas de almacenamiento térmico y usarse para calefacción de espacios, agua caliente u otras aplicaciones de calefacción.
5. Integración de redes inteligentes: En los sistemas de redes avanzados, el exceso de energía procedente de paneles solares se puede gestionar mediante tecnologías de redes inteligentes. Estos sistemas pueden monitorear la producción y el consumo de energía en tiempo real, lo que permite a las empresas de servicios públicos optimizar la distribución de energía y equilibrar la red. Las redes inteligentes también pueden facilitar los programas de respuesta a la demanda, alentando a los consumidores a cambiar el uso de energía a períodos en los que la energía solar sea abundante.
6. Formación de microrredes: En áreas remotas o fuera de la red, el exceso de energía solar se puede utilizar para crear microrredes. Las microrredes son sistemas de energía pequeños y localizados que funcionan independientemente de la red principal. El exceso de energía solar se puede utilizar para alimentar hogares, empresas y otras instalaciones dentro de la microrred, promoviendo la resiliencia energética y la autosuficiencia.
Es importante señalar que el enfoque específico para gestionar el exceso de energía solar depende de factores como la conectividad de la red, las regulaciones locales y las necesidades energéticas individuales. Para una utilización óptima del exceso de energía solar, se puede emplear una combinación de estrategias para maximizar la eficiencia y la rentabilidad.