La energía involucrada en el impacto de un vehículo está estrechamente relacionada con la velocidad, la masa y los cambios de impulso del vehículo. El factor más importante suele ser la velocidad del vehículo:cuanto mayor es la velocidad, más energía interviene en el impacto. La masa del vehículo también juega un papel importante, ya que un vehículo más pesado generalmente poseerá más energía que uno más ligero a la misma velocidad. Finalmente, los cambios en el impulso también afectan la energía involucrada. Por ejemplo, un cambio repentino en el impulso, como cuando un vehículo choca contra un objeto estacionario, da como resultado una mayor liberación de energía que un cambio más gradual, como cuando un vehículo se detiene gradualmente.