Hay muchos factores que pueden contribuir al PEM, entre ellos:
* Pobreza: La PEM es más común en personas que viven en la pobreza y no tienen acceso a suficiente comida.
* Falta de educación: Las personas que no conocen la importancia de una dieta saludable o cómo preparar comidas nutritivas tienen más probabilidades de desarrollar PEM.
* Enfermedad: Ciertas enfermedades, como la diarrea, el sarampión y la malaria, pueden provocar PEM al hacer que el cuerpo pierda nutrientes.
* Desastres: Los desastres naturales, como inundaciones y terremotos, también pueden provocar PEM al destruir cultivos y alterar el suministro de alimentos.
La PEM puede tener una serie de consecuencias negativas para la salud, entre ellas:
* Crecimiento atrofiado: La PEM puede provocar que los niños tengan un retraso en el crecimiento, tanto en altura como en peso.
* Discapacidad intelectual: PEM también puede provocar discapacidad intelectual y deterioro del desarrollo cognitivo.
* Disfunción del sistema inmunológico: PEM puede debilitar el sistema inmunológico, haciendo que las personas sean más susceptibles a las infecciones.
* Mayor riesgo de muerte: PEM también puede aumentar el riesgo de muerte por otras enfermedades.
El tratamiento para la PEM implica proporcionar a la persona una dieta rica en proteínas y energía. Esto se puede hacer a través de alimentos enriquecidos, como cereales o leche, o mediante suplementos nutricionales. El tratamiento también suele incluir abordar cualquier afección médica subyacente que pueda estar contribuyendo al PEM.