La masa de un elemento permanece igual cuando se quema. Esto se debe a que la combustión es una reacción química en la que un elemento reacciona con el oxígeno para producir un nuevo compuesto. La masa total de los reactivos (el elemento y el oxígeno) es igual a la masa total de los productos (el nuevo compuesto y los gases producidos).
Por ejemplo, cuando el carbono se quema en oxígeno, produce dióxido de carbono. La masa del gas dióxido de carbono es igual a la masa del carbono que se quemó, más la masa del oxígeno que se consumió. En otras palabras, no se pierde ni se gana masa durante la combustión.