1. Recolección de agua: Las abejas recogen agua de fuentes cercanas y la llevan a la colmena. Esta agua se almacena en recipientes especiales para miel dentro de la colmena y se utiliza tanto para beber como para refrescarse. Las abejas suelen abanicar sus alas cerca de las gotas de agua para aumentar la evaporación y reducir la temperatura dentro de la colmena.
2. Abanicar: Las abejas usan sus alas para crear corrientes de aire y abanicar el interior de la colmena. Esto ayuda a hacer circular el aire, eliminar el aire caliente y traer aire más frío del exterior.
3. Sombreado: Las abejas se agruparán en áreas sombreadas dentro de la colmena para evitar la luz solar directa. También pueden formar un escudo protector alrededor de la entrada de la colmena para bloquear parte del sol.
4. Propolis: El propóleo es una sustancia pegajosa parecida a una resina que las abejas recogen de las plantas. Utilizan propóleo para sellar grietas y huecos en la colmena, lo que ayuda a aislar la colonia y regular la temperatura en el interior.
5. Rotación de abejas obreras: Las abejas rotarán sus tareas dentro de la colmena, y algunas abejas se asignarán específicamente a tareas de refrigeración. Estas abejas se concentrarán en abanicar, recolectar agua y otras actividades de enfriamiento para ayudar a mantener una temperatura cómoda para la colonia.
6. Aumento de la ventilación: Las abejas abrirán la entrada de la colmena y aumentarán la ventilación para permitir un mayor flujo de aire. También pueden crear entradas o salidas adicionales para mejorar la circulación del aire.
7. Consumo de miel: Las abejas consumen miel como fuente de energía. La miel tiene un alto contenido de agua y cuando las abejas la digieren, libera vapor de agua, lo que ayuda a enfriar la colmena.
8. Enjambre: En casos extremos, las abejas pueden recurrir al enjambre, donde un gran grupo de abejas abandona la colmena para buscar un lugar más fresco. El enjambre sirve como mecanismo natural de control de la población y también permite a las abejas escapar de condiciones desfavorables, incluidas las altas temperaturas.
Al emplear estas estrategias, las abejas pueden mantener una temperatura relativamente estable y cómoda dentro de sus colmenas incluso durante los calurosos días de verano, asegurando la supervivencia y el bienestar de la colonia.