El estudio, realizado por la Universidad de Cambridge, encontró que utilizando técnicas simples de aislamiento, los propietarios podrían reducir sus facturas de calefacción hasta en un 15%.
Los investigadores descubrieron que la forma más eficaz de almacenar calor era utilizar cortinas o persianas gruesas a prueba de corrientes de aire para evitar que el calor se escapara por las ventanas. También descubrieron que el uso de un burlete debajo de las puertas podría ayudar a reducir la pérdida de calor hasta en un 15%.
Los investigadores también descubrieron que agregar capas adicionales de aislamiento en el loft podría ayudar a reducir la pérdida de calor hasta en un 25%. También descubrieron que la instalación de aislamiento en paredes huecas podría reducir la pérdida de calor hasta en un 35%.
Los investigadores dijeron que estas medidas simples podrían marcar una gran diferencia en las facturas de energía de los hogares y podrían ayudarlos a mantenerse más cálidos en el invierno.
El estudio también encontró que al realizar cambios simples en su comportamiento, los propietarios de viviendas podrían reducir aún más sus facturas de calefacción. Por ejemplo, bajar el termostato tan solo 1 grado centígrado podría reducir los costes de calefacción hasta en un 10%.
Los investigadores dijeron que estos cambios simples podrían ayudar a los propietarios de viviendas a ahorrar dinero y reducir su huella de carbono.