La crisis de la vivienda es un tema complejo que no tiene soluciones fáciles. Sin embargo, abordar la demanda sobrealimentada es una parte esencial de cualquier estrategia integral para abordar este problema. La demanda sobrealimentada se refiere a la situación en la que la demanda de vivienda supera la oferta, lo que provoca un rápido aumento de los precios de la vivienda y dificulta que muchas personas puedan permitirse un lugar donde vivir. La demanda sobrecargada a menudo es causada por factores como el rápido crecimiento demográfico, la oferta limitada de viviendas, las bajas tasas de interés y la inversión especulativa en vivienda. Para abordar este problema, es importante identificar primero los factores que impulsan la demanda sobrealimentada. Una vez identificados estos factores, se pueden implementar políticas y estrategias para mitigar su impacto y garantizar un mercado inmobiliario estable.