1. Estatus socioeconómico :Los formuladores de políticas reconocen que las personas de diferentes orígenes socioeconómicos pueden experimentar diferentes niveles de bienestar. Factores como la estabilidad de los ingresos, la educación, el empleo y la vivienda pueden afectar significativamente el bienestar general de las personas. Las políticas que apuntan a abordar la desigualdad económica y promover la movilidad social pueden contribuir a mejorar el bienestar.
2. Salud física y mental :Los formuladores de políticas comprenden el fuerte vínculo entre bienestar y salud. Reconocen que el acceso a servicios de atención médica de calidad, apoyo a la salud mental y programas de promoción de la salud puede mejorar significativamente el bienestar de las personas. A menudo se formulan políticas que se centran en la atención preventiva, la intervención temprana y la promoción de conductas saludables para mejorar la salud y el bienestar de la población.
3. Relaciones sociales y apoyo :Los formuladores de políticas reconocen la importancia de las conexiones sociales, las relaciones y las redes de apoyo para el bienestar de las personas. Entienden que las redes sociales sólidas pueden brindar apoyo emocional, un sentido de pertenencia y oportunidades para la interacción social, todo lo cual contribuye al bienestar general. Las políticas que fomentan la cohesión social, la participación comunitaria y los sistemas de apoyo pueden ayudar a fomentar relaciones y redes sociales positivas.
4. Factores ambientales :Los formuladores de políticas reconocen que el entorno físico puede afectar significativamente el bienestar de las personas. Factores como la calidad del aire, la calidad del agua, el acceso a espacios verdes y el entorno construido pueden influir en el bienestar. Las políticas encaminadas a proteger y mejorar el medio ambiente, promover el desarrollo sostenible y garantizar el acceso a entornos de vida seguros y saludables pueden contribuir a mejorar el bienestar.
5. Valores y creencias personales :Los formuladores de políticas entienden que los valores, las creencias y los antecedentes culturales de las personas desempeñan un papel importante en la configuración de su bienestar subjetivo. Reconocen que las políticas deben respetar y reconocer la diversidad de valores y perspectivas culturales para garantizar la inclusión y promover el bienestar para todos. Las políticas que apoyan la expresión cultural, la libertad de religión y la educación basada en valores pueden contribuir a mejorar el bienestar.
6. Equilibrio entre vida personal y laboral :Los formuladores de políticas reconocen la importancia de equilibrar la vida laboral y personal para el bienestar de las personas. Entienden que el exceso de horas de trabajo, el estrés laboral y el mal equilibrio entre la vida personal y laboral pueden afectar negativamente el bienestar. Las políticas que promueven modalidades de trabajo flexibles, apoyan políticas favorables a la familia y fomentan una integración saludable entre el trabajo y la vida personal pueden contribuir a mejorar el bienestar.
7. Estrategias de resiliencia y afrontamiento :Los formuladores de políticas reconocen la importancia de la resiliencia de los individuos y las estrategias de afrontamiento para promover el bienestar. Entienden que las personas con sólidos mecanismos de afrontamiento y resiliencia pueden afrontar mejor los desafíos y adaptarse a circunstancias difíciles. Las políticas que se centran en desarrollar la resiliencia, promover la psicología positiva y apoyar los servicios de salud mental pueden ayudar a mejorar la capacidad de las personas para afrontar los desafíos y mantener el bienestar.
Estos factores representan una visión amplia del conocimiento que tienen los formuladores de políticas sobre los factores que influyen en el bienestar de las personas. La formulación de políticas a menudo implica sopesar y equilibrar diferentes factores para desarrollar políticas que puedan promover eficazmente el bienestar y al mismo tiempo considerar otros objetivos sociales y económicos.