Los renos son parte del ecosistema de la tundra, que es un entorno frágil. Los científicos están preocupados por el futuro de la tundra, ya que se está viendo afectada por el cambio climático. El cambio climático está provocando el calentamiento de la tundra, lo que provoca el derretimiento del hielo y el permafrost. Esto está cambiando el hábitat de los renos y otros animales que viven en la tundra.
Reducir el calentamiento de nuestro clima requerirá que los humanos realicen cambios. Esto podría incluir reducir nuestra dependencia de los combustibles fósiles, invertir en fuentes de energía renovables y realizar cambios en nuestros estilos de vida.