Para abordar esto, Estados Unidos está desarrollando nuevas tecnologías y estrategias para hacer que los lanzamientos de cohetes sean más eficientes y asequibles. Estos incluyen:
* Cohetes reutilizables: Cohetes que se pueden reutilizar varias veces, lo que reduce significativamente el costo del lanzamiento espacial.
* Fabricación aditiva: Usar la impresión 3D para crear piezas de cohetes, lo que puede reducir el tiempo y los costos de producción.
* Sitios de lanzamiento: Construir nuevos sitios de lanzamiento en diferentes ubicaciones, lo que puede proporcionar mayor flexibilidad y redundancia en caso de retrasos climáticos u otras interrupciones.
* Vehículos de transferencia orbital: Usar naves espaciales para mover satélites de una órbita a otra, lo que puede reducir la necesidad de múltiples lanzamientos de cohetes.
Se espera que estas y otras tecnologías revolucionen la industria del lanzamiento espacial, haciendo que sea más rápido y asequible poner satélites en órbita. Esto abrirá nuevas posibilidades para la exploración espacial, la investigación científica y las aplicaciones comerciales.
A continuación se muestran algunos ejemplos específicos de cómo Estados Unidos está trabajando para lanzar más cohetes y más rápido:
* En 2018, SpaceX lanzó y aterrizó con éxito su cohete Falcon 9, convirtiéndose en la primera empresa en reutilizar un cohete. Desde entonces, la compañía ha lanzado y aterrizado el Falcon 9 varias veces y ahora está trabajando en el desarrollo de un cohete totalmente reutilizable llamado Starship.
* Blue Origin, otra empresa espacial privada, también está desarrollando un cohete reutilizable llamado New Glenn. Se espera que el New Glenn pueda transportar hasta 7 toneladas de carga útil a la órbita terrestre baja.
* La NASA está trabajando en un nuevo sistema de lanzamiento llamado Space Launch System (SLS). El SLS será el cohete más potente jamás construido y se utilizará para lanzar astronautas a la Luna y Marte.
* Estados Unidos también está trabajando con socios internacionales para desarrollar nuevas tecnologías de lanzamiento. Por ejemplo, la Agencia Espacial Europea (ESA) está trabajando en un nuevo cohete llamado Ariane 6. Se espera que el Ariane 6 pueda transportar hasta 10 toneladas de carga útil a la órbita terrestre baja.
Estos son sólo algunos ejemplos de los numerosos esfuerzos que se están realizando para lanzar más cohetes y más rápido. A medida que estas tecnologías sigan desarrollándose, el costo del lanzamiento espacial seguirá disminuyendo, lo que hará que la exploración del espacio sea más asequible para las empresas y los gobiernos.