Concurso: Tesla enfrenta una competencia cada vez mayor tanto de los fabricantes de automóviles tradicionales como de las nuevas empresas, lo que está ejerciendo presión sobre su participación de mercado y sus ganancias. Por ejemplo, Ford y General Motors están invirtiendo fuertemente en vehículos eléctricos, y nuevas empresas como Rivian y Lucid también están logrando avances.
Desafíos regulatorios: Tesla se ha enfrentado a una serie de desafíos regulatorios, incluidas investigaciones sobre su sistema Autopilot y retiradas del mercado de sus vehículos. Estos desafíos pueden generar mayores costos y daños a la reputación. Por ejemplo, en 2022, Tesla recibió una multa de 10 millones de dólares por parte de la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carreteras (NHTSA) por no informar accidentes relacionados con su sistema de piloto automático.
Condiciones macroeconómicas: Las condiciones macroeconómicas más amplias, como el aumento de las tasas de interés y la inflación, también están pesando sobre el precio de las acciones de Tesla. Por ejemplo, en 2022, el índice S&P 500 cayó aproximadamente un 20% y el precio de las acciones de Tesla cayó aún más.
En general, hay varias razones por las que Wall Street está preocupado por Tesla. Los problemas de producción de la empresa, la competencia, los desafíos regulatorios y las condiciones macroeconómicas más amplias están contribuyendo a la caída del precio de sus acciones.