Si bien todavía se supone a menudo que las mujeres son más reacias al riesgo que los hombres, una nueva investigación de la Universidad de Wisconsin-Madison sugiere que la diferencia podría no mantenerse cuando se comparan decisiones comerciales específicamente por género.
Los investigadores detrás del estudio querían determinar si el género y la aversión al riesgo realmente están relacionados cuando se aplican a las decisiones comerciales y la asunción de riesgos. Sus hallazgos, que fueron publicados en línea en el *Journal of Business Venturing*, desafían las nociones tradicionales sobre género y negocios y sugieren que las mujeres pueden ser tan capaces como los hombres cuando se trata de tomar decisiones comerciales riesgosas.
Una mirada más detallada a la asunción de riesgos según el género en los negocios
El estudio examinó una muestra representativa de 3.999 fundadores y directores ejecutivos de pequeñas y medianas empresas y evaluó tanto su aversión al riesgo en las tareas cotidianas como su propensión a ciertos riesgos económicos, como la contratación, el despido y las decisiones de inversión.
Los investigadores encontraron que los hombres informaron estar más dispuestos que las mujeres a participar en conductas riesgosas como escalar montañas, hacer puenting y hacer paracaidismo, hallazgos que respaldan investigaciones anteriores sobre género y asunción de riesgos. Sin embargo, en lo que respecta a la asunción de riesgos empresariales, la diferencia de género no fue significativa, independientemente de cómo evaluaron el riesgo.
"Investigaciones anteriores han destacado que las mujeres son más reacias al riesgo en entornos personales que los hombres, pero no en entornos empresariales. Nuestro estudio encuentra apoyo para esta distinción", dice el autor principal y profesor de estrategia Yuwei Jiang.
Otros hallazgos, posibles limitaciones
El estudio tampoco reveló diferencias significativas entre hombres y mujeres en lo que respecta a las medidas generales de impulso empresarial. Se descubrió que los hombres eran más optimistas y más propensos a adoptar comportamientos comerciales riesgosos en ocasiones, pero sólo por un ligero margen. En todas las demás medidas, se encontró que los géneros estaban en igualdad de condiciones.
Cabe señalar que el estudio incluyó únicamente a empresarios de empresas privadas. Los investigadores sospechan que los efectos de género pueden ser diferentes para las empresas públicas que enfrentan diversas limitaciones regulatorias.