La oleada de innovación que acompañó a la Revolución Industrial de los años 1700 y 1800 provocó un aumento en las fuentes de energía en el siglo XIX. Se necesitaban nuevos tipos de energía para alimentar motores de vapor y fábricas, y las personas buscaban formas menos costosas de cocinar y calentar sus hogares. Hacia el final del siglo, las fuentes de energía se usaban para generar electricidad en lugar de ser utilizadas directamente por los consumidores. Las fuentes de energía de la década de 1800 iban desde los combustibles fósiles a las fuentes naturales y renovables.
Gas Natural
William Hart perforó el primer pozo de gas natural en Nueva York en 1821. Después de eso, el gas natural era la principal fuente de combustible para lámparas durante la mayor parte del siglo XIX. Las líneas de gas que conectaban con las casas individuales no existían entonces, por lo que la mayoría del combustible se usaba para las farolas. Robert Bunsen inventó su mechero Bunsen en 1885; este desarrollo allanó el camino para que el gas se use para cocinar y calentar dentro de casas y otros edificios. A fines del siglo XIX, se construyeron algunos ductos para llevar el gas natural a nuevos mercados.
Carbón
El carbón comenzó a utilizarse como una importante fuente de energía durante la Revolución Industrial de los años 1700 y 1800. Durante este período, los motores a vapor con calderas de carbón se utilizaron para alimentar barcos y trenes. El estallido de la Guerra Civil de los Estados Unidos provocó que el carbón reemplazara al carbón como fuente de combustible para los hornos de acero. El carbón también se usó para alimentar hornos y estufas dentro de las casas. En la década de 1880, el carbón se utilizaba para generar electricidad, que se usaba tanto en casas como en fábricas.
Oil
A mediados del siglo XIX, el petróleo comenzó a reemplazar al carbón como fuente de energía. En 1859, se cavó el primer pozo de petróleo. El petróleo se extraía de pozos, se destilaba en queroseno y se usaba en lámparas como reemplazo del aceite de ballena. En 1861, Nikolaus August Otto desarrolló el motor de combustión interna, que fue alimentado por petróleo. La gasolina no se usó hasta 1892, cuando se construyó el primer automóvil de gasolina.
Viento y agua
Las fuentes de energía natural también se usaban en el siglo XIX. La energía de los molinos de viento se utilizó principalmente para bombear agua y moler grano. Las ruedas hidráulicas producían energía del movimiento del agua y se usaban para los mismos fines que los molinos de viento. Después de la invención del cigüeñal y el árbol de levas, las ruedas hidráulicas se usaron para alimentar aserraderos y fundiciones de hierro, y más tarde las fábricas de algodón de mediados del siglo XIX. A fines de la década de 1880, se utilizaron plantas hidroeléctricas, además de plantas alimentadas con carbón, para producir electricidad.