El aluminio suele combinarse con otros elementos para formar aleaciones, que son materiales que tienen propiedades diferentes a las del metal puro. Algunos de los elementos de aleación más comunes del aluminio incluyen cobre, magnesio, manganeso, silicio y zinc. Estos elementos se pueden agregar al aluminio en varias proporciones para crear aleaciones con propiedades específicas, como mayor resistencia, dureza o resistencia a la corrosión. Por ejemplo, las aleaciones de aluminio y cobre se utilizan a menudo en la construcción de aviones debido a su alta resistencia y peso ligero, mientras que las aleaciones de aluminio y magnesio se utilizan en aplicaciones automotrices debido a su buena resistencia a la corrosión y solidez.