Rentabilidad:El aluminio es significativamente más barato en comparación con el cobre. Cuando se prioriza la reducción de costos sobre una conductividad excepcional, el aluminio se convierte en una opción atractiva.
Consideraciones de peso:Debido a su peso más liviano, el aluminio es beneficioso en cables conductores aéreos de luces largas. Dado que el peso añade tensión mecánica a las estructuras de soporte, especialmente en grandes distancias, el peso más ligero del aluminio reduce estos desafíos.
Transmisión de alto voltaje:aunque es menos común, el aluminio se puede emplear en ciertas líneas de transmisión de alto voltaje donde los requisitos de conductividad no son tan exigentes.
Cables de núcleo compuesto y de aleación:para mejorar las propiedades eléctricas del aluminio y al mismo tiempo beneficiarse de su peso reducido, se usa comúnmente como material de núcleo en cables compuestos o se alea con materiales como el acero para refuerzo. Al emplear un núcleo central de aluminio y encerrarlo dentro de un material de alta conductividad como el cobre, se puede lograr un equilibrio, optimizando tanto la integridad estructural como la conducción de la electricidad.
A pesar de su menor conductividad inherente que el cobre, el aluminio se utiliza estratégicamente en casos donde la contención de costos, las limitaciones de peso o las propiedades específicas se alinean con los requisitos del proyecto. Es importante elegir el material según las necesidades técnicas, los requisitos de rendimiento, la economía del proyecto y los factores de seguridad para que las instalaciones eléctricas sean exitosas.