Las gafas, desarrolladas por un equipo de la Universidad de California, Berkeley, utilizan una combinación de sensores, que incluyen una pequeña cámara, un rastreador ocular y un acelerómetro, para rastrear la mirada del usuario y ajustar el enfoque de las lentes en consecuencia. Esto significa que el usuario no necesita ajustar manualmente el enfoque de las gafas, lo que puede resultar difícil para personas con determinadas afecciones oculares o cuando se utilizan las gafas para aplicaciones de realidad aumentada que requieren un enfoque preciso.
Las gafas también incluyen una pequeña pantalla que se puede utilizar para superponer información digital en el campo de visión del usuario, lo que las hace adecuadas para aplicaciones de realidad aumentada como juegos, navegación y educación.
Los investigadores dicen que las gafas podrían usarse para ayudar a personas con problemas de visión como miopía, hipermetropía y astigmatismo, así como para aplicaciones de realidad aumentada. Actualmente están trabajando en mejorar la precisión y velocidad del ajuste del enfoque, así como en reducir el tamaño y peso de las gafas.