Sin embargo, conducir un coche requiere una combinación de múltiples tecnologías y sensores para percibir el entorno, tomar decisiones y controlar el movimiento del vehículo. Los escáneres láser contribuyen al sistema de percepción general, pero funcionan junto con otros sensores como cámaras, radares, sensores ultrasónicos y más. Algoritmos avanzados procesan y fusionan datos de estos sensores para crear una comprensión integral del entorno.
Además, conducir un automóvil implica tomar decisiones complejas, evitar obstáculos, planificar rutas y reaccionar en tiempo real a las condiciones cambiantes de la carretera. Estas tareas requieren software sofisticado y algoritmos de inteligencia artificial que interpreten los datos de los sensores, predigan peligros potenciales y generen comandos de control para la dirección, los frenos y la aceleración del vehículo.
En resumen, si bien los escáneres láser son una parte esencial de los sistemas de percepción de vehículos autónomos, no son suficientes por sí solos para conducir un coche. Es necesario un enfoque holístico que combine lidar con otros sensores, software avanzado e inteligencia artificial para habilitar las capacidades de conducción autónoma.