Un nuevo estudio ha descubierto que el uso de estrategias mentales para controlar las emociones puede alterar los circuitos de recompensa del cerebro, lo que lleva a una menor sensibilidad a las recompensas y una mayor resistencia al estrés.
El estudio, publicado en la revista _Nature Neuroscience_, fue realizado por investigadores de la Universidad de Wisconsin-Madison. Reclutaron a 50 adultos sanos y los dividieron en dos grupos. A un grupo se le enseñó un conjunto de estrategias mentales para controlar sus emociones, como la atención plena, la reevaluación cognitiva y la autocompasión. El otro grupo sirvió como grupo de control y no recibió ningún entrenamiento.
Después de ocho semanas, los investigadores descubrieron que el grupo que había aprendido las estrategias mentales mostraba cambios significativos en los circuitos de recompensa de su cerebro. Específicamente, tenían una actividad reducida en el cuerpo estriado ventral, una región del cerebro asociada con la recompensa y la motivación. También informaron sentirse menos sensibles a las recompensas y más resistentes al estrés.
Los investigadores creen que las estrategias mentales aprendidas por los participantes les ayudaron a cambiar la forma en que procesan las recompensas y los factores estresantes. Al aprender a controlar sus emociones, pudieron reducir la activación del cuerpo estriado ventral y volverse menos reactivos ante estímulos tanto positivos como negativos.
"Nuestros hallazgos sugieren que las estrategias mentales pueden ser efectivas para alterar los circuitos de recompensa del cerebro y aumentar la resistencia al estrés", dijo el autor principal del estudio, el Dr. Richard Davidson. "Esto podría tener implicaciones para el tratamiento de una variedad de trastornos de salud mental, como la depresión y la ansiedad".
Los investigadores planean realizar más estudios para investigar los efectos a largo plazo de estas estrategias mentales y determinar si pueden usarse para tratar trastornos de salud mental.
Aspectos destacados del estudio:
* El uso de estrategias mentales para controlar las emociones puede alterar los circuitos de recompensa del cerebro.
* Las estrategias mentales pueden reducir la sensibilidad a las recompensas y aumentar la resiliencia al estrés.
* Las estrategias mentales pueden ser efectivas en el tratamiento de los trastornos de salud mental.