Un estudio reciente realizado en la Universidad de Washington descubrió que el cerebro utiliza el tiempo para coordinar la actividad motora. El estudio, publicado en la revista Nature, investigó los mecanismos neuronales implicados en la producción del canto de los pájaros.
El canto de los pájaros es un comportamiento complejo que requiere una coordinación precisa de múltiples músculos y órganos vocales. El estudio encontró que el cerebro utiliza una serie de temporizadores internos para controlar el ritmo de estos movimientos.
El estudio utilizó una combinación de grabaciones neuronales y experimentos de comportamiento para investigar los mecanismos cerebrales implicados en la producción del canto de los pájaros. Las grabaciones neuronales se realizaron desde el cerebro anterior de los pinzones cebra, mientras que los experimentos de comportamiento implicaron medir el ritmo de los movimientos del canto de los pájaros.
Los resultados del estudio mostraron que el cerebro utiliza una serie de temporizadores internos para controlar el ritmo de los movimientos del canto de los pájaros. Estos temporizadores están ubicados en el prosencéfalo y están organizados de forma jerárquica.
El nivel más bajo de la jerarquía consta de temporizadores que controlan el momento de los movimientos individuales, como la apertura y el cierre del pico. El siguiente nivel de la jerarquía consta de temporizadores que controlan la sincronización de grupos de movimientos, como la producción de una sola nota. El nivel más alto de la jerarquía consta de temporizadores que controlan la sincronización de canciones enteras.
El estudio también encontró que el cerebro utiliza estos temporizadores de manera flexible. Por ejemplo, el cerebro puede utilizar el mismo cronómetro para controlar la sincronización de diferentes movimientos, según el contexto. Esta flexibilidad permite al cerebro producir una amplia variedad de vocalizaciones.
Los hallazgos de este estudio proporcionan nuevos conocimientos sobre los mecanismos cerebrales implicados en el control motor. Esta investigación también puede tener implicaciones para comprender los mecanismos cerebrales involucrados en otros comportamientos complejos, como el habla y la producción musical.