La encuesta encontró que los adolescentes a quienes se les ofreció dinero para que no usaran sus teléfonos celulares mientras conducían tenían un 60% menos de probabilidades de hacerlo que los adolescentes a quienes no se les ofreció dinero.
La encuesta también encontró que los adolescentes a quienes se les ofreció más dinero eran los menos propensos a usar sus teléfonos celulares mientras conducían. Los adolescentes a los que se les ofrecieron 50 dólares tenían un 70% menos de probabilidades de usar sus teléfonos móviles mientras conducían que los adolescentes a los que se les ofrecieron 10 dólares.
El estudio de la NHTSA sugiere que ofrecer dinero a los adolescentes es una estrategia prometedora para reducir el uso del teléfono móvil mientras se conduce. Este enfoque podría ser implementado por los padres, las escuelas o incluso el gobierno.
Además de ofrecer dinero a los adolescentes, hay otras cosas que se pueden hacer para reducir el uso del teléfono celular mientras se conduce. Estos incluyen:
- Educar a los adolescentes sobre los peligros del uso del teléfono móvil mientras se conduce.
- Hacer cumplir las leyes que prohíben el uso de teléfonos móviles mientras se conduce.
- Proporcionar a los adolescentes formas alternativas de mantenerse conectados mientras conducen, como dispositivos manos libres o compartir el vehículo.
- Alentar a los adolescentes a que se comprometan a no utilizar sus teléfonos móviles mientras conducen.
- Dar buen ejemplo al no utilizar el móvil mientras se conduce
Si todos trabajamos juntos, podemos ayudar a nuestros adolescentes a mantenerse seguros en la carretera.