El estudio fue realizado por investigadores del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT). Utilizaron datos de sensores Bluetooth instalados en el Aeropuerto Internacional Logan de Boston. Los sensores recopilaron datos sobre las señales de Bluetooth emitidas por los teléfonos inteligentes y otros dispositivos que transportan los pasajeros.
Los investigadores desarrollaron un algoritmo de aprendizaje automático para analizar los datos de Bluetooth e inferir los tiempos de espera en los puntos de control de seguridad. El algoritmo pudo predecir con precisión los tiempos de espera con un error promedio de menos de 5 minutos.
Los investigadores creen que su sistema podría utilizarse para mejorar la eficiencia de las operaciones de seguridad aeroportuaria. Al proporcionar información en tiempo real sobre los tiempos de espera, los viajeros pueden tomar decisiones más informadas sobre cuándo llegar al aeropuerto y qué punto de control de seguridad utilizar.
El sistema también podría usarse para identificar posibles cuellos de botella en el proceso de seguridad y realizar ajustes para mejorar el rendimiento. Por ejemplo, si el sistema detecta que un punto de control experimenta constantemente tiempos de espera más largos que otros, se podría asignar personal adicional a ese punto de control para ayudar a reducir el trabajo atrasado.
Actualmente, los investigadores están trabajando en el desarrollo de una aplicación móvil que proporcionaría a los viajeros información en tiempo real sobre los tiempos de espera en los puntos de control de seguridad del aeropuerto. La aplicación también permitiría a los viajeros seguir su progreso a través de la línea de seguridad y recibir alertas cuando se acerque su turno para ser examinados.
El sistema aún se encuentra en sus primeras etapas de desarrollo, pero los investigadores creen que tiene el potencial de tener un impacto significativo en la experiencia de viaje. Al proporcionar información en tiempo real sobre los tiempos de espera, los viajeros pueden evitar largas colas y planificar sus viajes de manera más eficiente. El sistema también podría ayudar a los aeropuertos a mejorar la eficiencia de sus operaciones de seguridad y reducir la frustración de los pasajeros.