1. Cuentas inactivas: La mayoría de las plataformas en línea y sitios de redes sociales cuentan con políticas para manejar las cuentas de los usuarios fallecidos. Por lo general, estas cuentas quedan inactivas o conmemoradas. Es posible que permanezcan accesibles para su visualización, pero no podrán realizar más actividades o cambios.
2. Conmemoración: Muchas plataformas permiten a los familiares o contactos designados solicitar la conmemoración de la cuenta de una persona fallecida. Este proceso varía según las diferentes plataformas y, en algunos casos, es posible que se requiera prueba de defunción. Las cuentas conmemorativas suelen mostrar una designación especial que indica el fallecimiento de la persona y pueden tener restricciones sobre quién puede publicar o interactuar.
3. Almacenamiento de datos: Los datos personales asociados con las cuentas digitales de una persona fallecida, como fotos, videos, mensajes y otro contenido, pueden continuar siendo almacenados por la plataforma o proveedor de servicios respectivo. Los términos de servicio y las políticas de privacidad de cada plataforma determinan cuánto tiempo se conservan los datos y si los contactos o herederos designados pueden acceder a ellos.
4. Legado Digital: Algunas personas optan por crear planes de legado digital o nombrar ejecutores digitales que sean responsables de administrar sus cuentas y datos en línea después de su muerte. A estas personas se les puede otorgar acceso a las contraseñas de las cuentas o recibir instrucciones sobre cómo administrar activos digitales, incluido el cierre de cuentas, la preservación de contenido importante o el compartirlo con beneficiarios designados.
5. Consideraciones legales: En algunas jurisdicciones, las leyes y regulaciones pueden abordar el manejo de activos digitales después de la muerte. Estas leyes pueden variar y pueden incluir disposiciones relacionadas con el acceso a cuentas digitales, la transferencia de propiedad o la protección de la privacidad de la persona fallecida.
6. Cuentas no reclamadas: Si una cuenta digital permanece inactiva durante un período prolongado sin contactos o instrucciones designados, eventualmente puede considerarse abandonada y sujeta a eliminación por parte de la plataforma de acuerdo con sus términos de servicio.
Es importante tener en cuenta que los pasos y políticas específicos para el manejo de cuentas y activos digitales después de la muerte pueden variar significativamente según la plataforma o el proveedor de servicios, así como la ubicación de la persona y las leyes y regulaciones aplicables. Revisar periódicamente los planes de legado digital y mantener la documentación adecuada puede ayudar a garantizar que su yo digital se gestione de acuerdo con sus deseos después de su fallecimiento.