A continuación se presentan algunos factores que pueden considerarse al evaluar la autenticidad de las comunicaciones extraterrestres:
Consistencia: Las comunicaciones extraterrestres deben ser coherentes con los conocimientos y principios científicos conocidos, a menos que introduzcan nueva información que pueda verificarse o falsificarse mediante evidencia empírica.
Múltiples observaciones: Los informes y observaciones independientes de la presencia o comunicación extraterrestre de diferentes fuentes pueden aumentar la probabilidad de que el fenómeno sea genuino.
Evidencia física: La presencia de artefactos físicos, huellas o señales que puedan medirse y analizarse objetivamente puede reforzar la credibilidad de la comunicación extraterrestre.
Transparencia: Las comunicaciones extraterrestres deben ser transparentes y accesibles para el escrutinio de la comunidad científica y del público, permitiendo el debate y la evaluación abiertos.
Sofisticación tecnológica: Las civilizaciones ET avanzadas podrían poseer tecnología superior que podría ser evidente en sus métodos de comunicación, pero es importante distinguir entre avance tecnológico y engaño.
Coherencia con los marcos culturales y filosóficos: Las comunicaciones extraterrestres que resuenan o desafían las narrativas culturales e ideas filosóficas existentes pueden plantear preguntas sobre su origen y autenticidad.
Comportamiento ético: La comunicación extraterrestre debe defender estándares y principios éticos que no dañen a los individuos, los ecosistemas o las estructuras sociales.
Sin embargo, es crucial abordar las comunicaciones extraterrestres con cautela y escepticismo. Históricamente, han surgido casos de engaños, bromas, campañas deliberadas de desinformación y fenómenos psicológicos en el ámbito de la ufología y las afirmaciones de contacto extraterrestre.
La investigación científica rigurosa, el pensamiento crítico y la colaboración entre expertos de diversos campos son esenciales para discernir una comunicación extraterrestre genuina de una posible suplantación o engaño. Hasta que se presente evidencia indiscutible y verificable, la cuestión de si ET nos está falsificando o no sigue siendo una cuestión de investigación, especulación e investigación en curso.