El ministro de Finanzas de Alemania, Olaf Sholz (R, en la foto de mayo de 2018) dijo que debe haber una "tasa impositiva mínima válida a nivel mundial de la que ningún estado puede salir (aplicando)"
El ministro de Finanzas alemán, Olaf Scholz, dijo en una entrevista para su publicación el domingo que respaldó un régimen fiscal mínimo global para las multinacionales, ya que Europa busca imponer impuestos sobre todo a los gigantes tecnológicos estadounidenses.
"Necesitamos una tasa impositiva mínima válida a nivel mundial de la que ningún estado pueda salir (aplicando), "Scholz, un socialdemócrata en el gobierno de coalición de la canciller conservadora Angela Merkel, dijo al semanario "Welt am Sonntag".
Europa está intentando diseñar una estrategia para gravar los beneficios de empresas como Google, Amazonas, Facebook, Apple y plataformas digitales como YouTube y Airbnb, que actualmente logran mantener la exposición fiscal al mínimo.
Las plataformas digitales "agravan un problema que conocemos bien de la globalización y que estamos tratando de contrarrestar:la transferencia de ganancias a regiones fiscalmente beneficiosas, "dijo Scholz.
No obstante, se informó la semana pasada que Scholz no estaba convencido por una controvertida propuesta de la UE de imponer un impuesto europeo a los gigantes tecnológicos estadounidenses en medio de preocupaciones de que pueda resultar ineficaz y proteccionista.
Francia durante un año ha reunido a los socios de la UE para elaborar el impuesto que, según París, es necesario para garantizar que los gigantes tecnológicos paguen su camino.
Scholz explicó que había lanzado una iniciativa diseñada para ayudar a los estados a reaccionar ante el llamado dumping fiscal en apoyo de los planes embrionarios de la OCDE diseñados para combatir la transparencia fiscal y la evasión fiscal transfronteriza.
"Requerimos de mecanismos coordinados que eviten el desplazamiento de ingresos a paraísos fiscales, "dijo Scholz.
La Comisión Europea, el brazo ejecutivo de la UE, ha propuesto un impuesto europeo sobre la "gran tecnología" con ingresos digitales sustanciales en Europa, basado en los ingresos generales en Europa y no solo en los beneficios.
Pero su principal oponente, Irlanda, dice que un número creciente de países se quejan de problemas ocultos con el impuesto, incluso que podría enganchar inadvertidamente a empresas europeas.
También existe preocupación sobre las consecuencias que podrían derivarse de un plan de este tipo en un momento en el que se produzca una posible guerra comercial entre la UE y los EE. UU. Como telón de fondo.
A Berlín le preocupa que aumentar la apuesta por el comercio con Estados Unidos lanzando lo que Washington podría ver como un ataque a los gigantes corporativos de Silicon Valley pueda amenazar las exportaciones de automóviles alemanas.
Alemania ya ha mostrado cierta oposición a un plan francés para gravar a los gigantes tecnológicos el tres por ciento de ciertas formas de ingresos, incluida la publicidad y la venta de datos personales.
El ministro de Finanzas francés, Bruno Le Maire, dijo el jueves que en los próximos días instará a los miembros de la UE a comprometerse a respaldar un impuesto.
Una propuesta de marzo de la Comisión incluye la introducción de un impuesto como medida puente hasta que la OCDE pueda implementar una medida que pueda aplicarse a nivel mundial.
© 2018 AFP