¿Crees que puedes sobrevivir sin tu teléfono celular? ¿Qué hay de tu computadora? Hace poco más de un siglo, las personas tenían pocas opciones para la comunicación a larga distancia. En 1843, Samuel Morse, inventor del famoso "Código Morse", creó el telégrafo. Dirigiría la tendencia en la comunicación electrónica que se convirtió en lo que conocemos y vemos hoy.
Código Morse obligatorio
El telégrafo fue uno de los inventos más importantes del siglo XIX; sin embargo, tiene varios inconvenientes en comparación con los dispositivos del siglo XXI. Por ejemplo, los telégrafos requieren un conocimiento del Código Morse, su principal medio de comunicación. Los telégrafos enviaron una serie de señales eléctricas a través de un cable de telégrafo. El operador puede escuchar las señales en el extremo opuesto del cable como una serie de clics largos y cortos. El código Morse representaba letras del alfabeto con patrones de clic, que el operador tenía que memorizar.
Slow Speed
La primera larga línea de telégrafo se extendía desde Baltimore hasta Washington. Los mensajes enviados por telégrafo tardaron entre un minuto y unos minutos, dependiendo de la longitud del mensaje y la habilidad del operador. Debido a que cada letra tenía que convertirse en código Morse y codificarse a mano, la transmisión telegráfica tomó mucho más tiempo que los métodos de comunicación electrónica que se usan hoy en día.
Longitud y acceso del mensaje
Debido al tiempo de conversión de un mensaje, la longitud de los telégrafos debe ser relativamente corta, lo que los hace útiles solo para mensajes cortos y concisos. El acceso a telégrafos era otro problema. Algunas ciudades los tenían, y otros no. A diferencia de los teléfonos que son comunes en la actualidad, los telégrafos rara vez se usaban fuera del gobierno, las empresas y otras grandes instituciones.
Pobre Comunicación de Calidad
Una desventaja seria de los dispositivos de telégrafo era que carecían de calidad en la comunicación , que es la razón por la que cuando surgió el teléfono, inventado por Alexander Graham Bell en 1876, que ofrecía comunicación de voz directa, rápidamente quitó la corona de comunicaciones de la telegrafía, que fue relegada a usos especiales. Una conversación telefónica conlleva toda la sutileza y el matiz del habla normal, que estaba ausente en los mensajes de telégrafo. Los métodos de comunicación actuales permiten la transferencia digital de video, audio y documentos; otras tecnologías, como la máquina de fax, permiten que los documentos físicos se reestructuren en el extremo receptor, todo lo cual el telégrafo era incapaz de hacer.