* Conducción: Cuando se cubre una sartén, el calor de la estufa u horno se transfiere a la sartén y luego a la comida en el interior. Esto sucede porque la energía térmica se transfiere del objeto más caliente (la sartén) al objeto más frío (el alimento) a través del contacto directo. La cubierta atrapa el calor, aumentando la tasa de transferencia de calor por conducción.
* Convección: El aire caliente atrapado dentro de la sartén cubierta se eleva y circula, creando corrientes de convección. Esto ayuda a distribuir el calor de manera más uniforme en toda la sartén y cocinar la comida de manera más consistente. La cubierta evita que el aire caliente escape, mejorando el proceso de convección.
Además, cubrir la sartén también juega un papel en:
* Retención de humedad: La cubierta atrapa al vapor, que mantiene la comida húmeda y evita que se seque.
* Tiempo de cocción reducido: Cubrir la sartén ayuda a elevar la temperatura en su interior, permitiendo que los alimentos se cocinen más rápido.
* Mejora del sabor: El vapor atrapado puede ayudar a infundir la comida con su propio sabor.
Por lo tanto, cubrir una sartén mientras se cocina utiliza múltiples principios científicos para mejorar el proceso de cocción y producir mejores resultados.