* La ley de Boyle dice: El volumen de un gas es inversamente proporcional a su presión, suponiendo una temperatura constante. Esta relación surge de la compresibilidad de los gases.
* Los líquidos son relativamente incompresibles: A diferencia de los gases, los líquidos tienen fuerzas intermoleculares mucho más fuertes que mantienen sus moléculas juntas. Esto los hace mucho menos compresibles. Aplicar presión a un líquido solo causará un cambio muy pequeño en su volumen.
Sin embargo, hay algunas formas indirectas en que la ley de Boyle podría estar involucrada:
* Soluciones: Si un gas se disuelve en un líquido, la presión del gas por encima de la solución afectará la solubilidad del gas en el líquido. Esto está relacionado con la ley de Henry, que es análogo a la ley de Boyle para los gases disueltos en líquidos.
* Presión de vapor: Los líquidos tienen una presión de vapor afectada por la temperatura. Esta presión de vapor puede considerarse un gas en equilibrio con el líquido, y la ley de Boyle se aplicaría a la fase gaseosa.
En esencia, mientras que la ley de Boyle no se aplica directamente al comportamiento a granel de los líquidos, los principios detrás de esto aún pueden influir en ciertos fenómenos que involucran líquidos y gases.