1. movimiento aleatorio de moléculas de gas: Las moléculas de gas están en movimiento constante y aleatorio. Chocan entre sí y las paredes de su contenedor. Estas colisiones son las que crean presión.
2. Sin fuerzas de atracción a largo plazo: A diferencia de los líquidos o los sólidos, las moléculas de gas tienen fuerzas atractivas insignificantes entre ellos. Esto les permite moverse libremente e independientemente, colisionando con las paredes del contenedor en todas las direcciones.
3. Probabilidad igual de colisiones: Debido a que las moléculas de gas se mueven al azar, tienen una probabilidad igual de chocar con cualquier parte del contenedor. Esto significa que ejercen presión de manera uniforme en todas las superficies.
4. colisiones continuas: Las colisiones entre las moléculas de gas y las paredes del contenedor son continuas y numerosas. Esto da como resultado una fuerza constante que se aplica a las paredes, lo que se percibe como presión.
Piense en ello de esta manera: Imagine una caja llena de pequeñas bolas hinchables. Estas bolas representan moléculas de gas. Están constantemente rebotando dentro de la caja, golpeando las paredes al azar. Como están rebotando en todas las direcciones, ejercen una fuerza igual en todos los lados de la caja.
La presión se define como fuerza por unidad de área. A medida que las moléculas de gas chocan con las paredes del recipiente, ejercen una fuerza sobre esa superficie. Debido a que las colisiones son aleatorias e igualmente distribuidas, la fuerza por unidad de área (es decir, presión) es la misma en todas las direcciones.
En resumen, el movimiento aleatorio, la falta de fuerzas intermoleculares, la igualdad de probabilidad de colisiones y la naturaleza continua de estas colisiones contribuyen a la misma presión ejercida por gases en todas las direcciones.