* Fuerzas intermoleculares: Las moléculas en un líquido tienen fuerzas intermoleculares más débiles (como enlaces de hidrógeno, interacciones dipolo-dipolo o fuerzas de dispersión de Londres) en comparación con las moléculas en un sólido. Esto significa que tienen más libertad para moverse.
* Energía cinética: Las fuerzas más débiles en los líquidos permiten que las moléculas tengan una mayor energía cinética (energía de movimiento). Esto significa que están vibrando, rotando y traduciendo más fácilmente que las moléculas en un sólido.
* calor de fusión: Para cambiar un sólido a un líquido, debe agregar energía (calor) para romper esas fuerzas intermoleculares más fuertes que mantienen el sólido unido. Esta energía es absorbida por la sustancia y se convierte en parte de su energía interna.
Piense en ello de esta manera:
Imagine que un grupo de personas se acurrucó firmemente en una habitación fría (estado sólido). Todos se sostienen el uno al otro y apenas se mueven. Ahora, imagine que la habitación se calienta (agregando energía térmica). La gente comienza a moverse más, liberarse de algunas de sus agudas apretadas y ahora están más extendidas (estado líquido). Ahora tienen más energía, permitiendo un mayor movimiento.
Equilibrio:
Cuando un sólido y un líquido están en equilibrio, significa que la velocidad de fusión (sólida a líquido) es igual a la velocidad de congelación (líquido a sólido). En este punto, el contenido de energía de las fases líquidas y sólidas es el mismo, pero las moléculas líquidas tienen una mayor * distribución * de energía debido a sus fuerzas más débiles y una mayor movilidad.